El poeta latino Marcus Anneus Lucanus puede haber sido la primera persona en describir un caso de ébola.
Esta es la hipótesis planteada en el Journal of Virology and Viral Diseases por dos investigadores italianos de la Universidad Guglielmo Marconi y la Universidad La Sapienza de Roma.
Los dos investigadores analizaron en detalle el Bellum civil, también conocido como Farsalia, que relata la guerra civil entre César y Pompeyo que culminó en la batalla de Farsalia en el año 48 a.C.
En el libro IX, explican Giovanni Meledandri y Leonardo Borgese, “hay una descripción extensa y detallada de un grave episodio epidémico que afectó a los soldados romanos durante su largo viaje por África. Las explicaciones que da Lucano son evidentemente compatibles con los conocimientos de la época”. Las muertes se atribuyen a las mordeduras de diferentes tipos de serpientes. Sin embargo, los versos del poeta contienen detalles que coinciden perfectamente con los síntomas de la fiebre hemorrágica debida al virus del Ébola.
“Las lágrimas sanguinolentas serían hemorragias conjuntivales; la sangre que sale por todos los orificios y, en particular, las hemorragias por la boca y la nariz, son precisamente epistaxis, hematuria, hematemesis y melena, todas ellas frecuentes en los individuos con fiebre hemorrágica del ébola”, escriben los investigadores.
“La expresión ‘totum est pro vulnere corpus’ (todo su cuerpo es una herida) parece resumir y mostrar la esencia misma de la infección por el Ebolavirus, que es capaz de inhibir la unión de la pared celular en casi todos los tejidos del cuerpo, provocando así una hemorragia generalizada.”
La hipótesis de los investigadores se ve corroborada por la ubicación de los soldados romanos, que, habiendo llegado a África para luchar contra Pompeyo, podrían haber remontado el Nilo y probablemente hasta las zonas ecuatoriales donde se identificaría el virus dos mil años después.
Marco Ana Lucano nació en Córdoba el 3 de noviembre del 39 d.C., hijo de Marco Ana Mela, hermano de Séneca. En el 40 ya se había trasladado con su familia a Roma, donde fue alumno del estoico Lucio Ana Cornuto y en cuya escuela trabó amistad con Aulo Persio Flaco.
Pasó a formar parte del círculo de amigos íntimos del emperador Nerón, quien le permitió ejercer como cuestor antes de alcanzar la edad mínima y entrar en el colegio de augures. En la década de los sesenta también participó en la Neronia, los certámenes poéticos organizados por Nerón, recitando sus laudes dirigidas al príncipe; además, según algunas fuentes antiguas, publicó los tres primeros libros de la Farsalia.
Sin embargo, por razones inciertas (supuestamente por los celos del emperador hacia el joven poeta) se produjo una ruptura entre Nerón y Lucano, que finalmente se unió a la conspiración de Piso.
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