Sabado 17 de Febrero de 2024
Alexei Navalny quería ser el Nelson Mandela de Rusia, pero en cambio se convirtió en su Martin Luther King, dijo al Times el destacado crítico de Putin, Bill Browder.
El financiero británico-estadounidense, ex mayor inversionista extranjero en Rusia antes de ser perseguido, dijo que no había duda de que Putin quería la muerte de Navalny para enviar un mensaje antes de las elecciones del próximo mes: “La consecuencia de la oposición es la muerte”.
Browder, de 59 años, que tiene protección las 24 horas contra posibles represalias, instó a Occidente a centrarse en los prisioneros políticos que quedan en Rusia y esforzarse por liberarlos.
“Creo que Navalny originalmente regresó a Rusia pensando que lo arrestarían, pero que permanecería en la cárcel y eventualmente podría ser el Nelson Mandela de Rusia que saliera de la cárcel y liderara cuando Putin y su régimen colapsaron”, dijo Browder.
“Ahora su legado será el Martin Luther King de Rusia, el luchador contra el régimen que se martirizó para mejorar a Rusia”.
King, líder del movimiento de derechos civiles de Estados Unidos, fue asesinado en 1968, pero su legado quedó cimentado en la legislación contra la discriminación con la Ley de Derechos Civiles y se le conmemora cada año con un feriado en enero.
El legado de Navalny es más incierto. “Perder a Navalny elimina una alternativa realmente viable a Putin y lo que esto hace no es sólo deshacerse de un líder político, sino que envía ondas de choque a cualquiera que tenga algún sentimiento de oposición a Putin de que la consecuencia de esa oposición es la muerte”, dijo Browder.
“Putin intentó matarlo en 2020 con novichok y fracasó, y Putin claramente lo ha querido muerto desde entonces. Ahora Putin ha tenido éxito. Este es un asesinato organizado por Putin de un rival político a plena vista”.
Dijo que estaba en shock pero no sorprendido. “El hecho de que haya estado vivo desde que estuvo en prisión es lo que realmente me sorprendió”, dijo. “Putin es un hombrecito muy asustado. Pensé que lo habría matado mucho antes. Pero Putin lo quería muerto y ahora lo está”.
Para Browder, la historia se ha repetido. Después de que sus oficinas de Hermitage Capital Management en Moscú fueran allanadas en 2007, contrató al contador forense Sergei Magnitsky para investigar y descubrió que los activos de su empresa habían sido registrados nuevamente y utilizados para llevar a cabo enormes estafas financieras.
Magnitsky fue arrestado y murió después de once meses bajo custodia policial, pocos días antes del límite de un año de detención sin juicio. Estados Unidos aprobó la Ley Magnitsky, dirigida contra funcionarios que se cree estaban involucrados en su muerte, y la posterior Ley Global Magnitsky, que permite duras sanciones estadounidenses contra quienes violan los derechos humanos.
En cuanto a un legado duradero para Navalny, “en este momento, lo más inmediato es que Occidente intente encontrar una manera de realizar un intercambio de prisioneros por el resto de los presos políticos”, dijo Browder.
Mencionó a varias figuras que cumplían duras sentencias por oponerse a la guerra en Ucrania, entre ellas Vladimir Kara-Murza, de 42 años, un activista sentenciado a 25 años por traición en abril pasado, la sentencia política más larga desde la caída de la Unión Soviética.
Otros incluyen; Ilya Yashin, de 40 años, condenado a ocho años y medio por difundir información falsa sobre las fuerzas armadas; y Alexi Gornov, de 62 años, un abogado condenado a siete años en julio pasado por cargos similares.
“Si tenemos alguna esperanza de reemplazar a Putin con alguien más razonable, la oposición rusa que está encarcelada es en la que deberíamos invertir un poco de nuestro tiempo y energía”.
Browder dijo que las autoridades tergiversarían la muerte de Navalny, pero creía que los rusos en general sabían lo que realmente estaba pasando. “Por supuesto que lo sacen. No creen lo que leen. Lo saben y Putin quiere que lo sepan.
“Quiero decir, aquí están sucediendo dos cosas. Putin no quiere asumir la responsabilidad oficial, por lo que encubrirán el asesinato. Por otro lado, quiere que todos sepan que si te enfrentas a él, mueres, de la misma manera que con [Yevgeny] Prigozhin. Quiere enviar mensajes muy claros a todos de que esto es lo que sucede. Por lo tanto, está destinado al conocimiento público”.
Navalny será recordado para siempre como un héroe de Rusia, afirmó. “Regresó para intentar hacer de Rusia no un Estado represivo cleptocrático sino un Estado democrático honesto. Y por ello ha pagado el precio más alto”.
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